¿Alguna vez has sentido la necesidad de cambiar de trabajo y no lo has hecho por escuchar comentarios como: ‘a dónde vas con la que está cayendo’ o ‘en otro sitio no vas a encontrar un sueldo como éste’? ¿Alguna vez has querido tomar una decisión diferente para tu vida y has sentido que te frenaba el miedo o ‘el qué dirán’?
Si la respuesta es sí, te confieso que a mí también me ha pasado: me he dejado llevar por creencias limitantes. A lo largo de mi vida, he tenido que realizar (y sigo realizando) un profundo trabajo personal para:
- Identificar qué creencias son mías y cuáles han sido heredadas por mi familia o por la sociedad.
- Distinguir cuáles de ellas son limitantes y cuáles son posibilitantes (potenciadoras).

Transitar este camino no es fácil, pero sí necesario. Así que, voy a empezar a contarte por el principio:
1. Qué son las creencias
Las creencias se pueden definir como las reglas que conforman tu vida. Se trata de cómo evalúas desde tu mirada el mundo, a las personas e, incluso, a ti mismo. Las creencias se construyen a través de aprendizajes personales (experiencias) y a través de los mensajes trasmitidos en el ámbito familiar y social. Se pueden distinguir dos tipos:
- Creencias limitantes: se trata de ideas y/o pensamientos negativos que consideramos como ciertos, sin que necesariamente lo sean, y que condicionan nuestra vida. Ejemplo: ‘Nada me sale como quiero’, ‘No se me dan bien los idiomas’, ‘Yo soy de letras’, ‘Yo no sé dibujar’
Las creencias limitantes suponen un freno para tu crecimiento y desarrollo personal. - Creencias posibilitantes o potenciadoras: son aquellas ideas y/o pensamientos que enfocan en posibilidades: ¿Cómo podría conseguirlo? ¿Cuál sería mi plan de acción?
2. Cómo cambiar las creencias limitantes por creencias potenciadoras
Solamente necesitas seguir estos tres pasos fundamentales:
- Toma conciencia de cuáles son aquellas creencias que te limitan. Observa tu lenguaje y anótalas.
- Pregúntate, ¿esta creencia es realmente mía o la he heredado de mi familia o la sociedad? ¿Realmente siento que sea así? ¿Quiero deconstruirla para dar valor a la mía propia?
- Transforma tu creencia limitante en potenciadora. Por ejemplo:
Creencia limitante: sin me equivoco o fallo, fracasaré.
Creencia potenciadora: intentarlo ya es un éxito, los errores permiten aprender y crecer.
Creencia limitante: Ya está todo inventado.
Creencia potenciadora: Todavía hay posibilidades. Existen necesidades que no están cubiertas. El contexto cambia cada día.
Creencia limitante: Si comparto mis ideas y conocimientos, mi éxito se verá reducido.
Creencia potenciadora: Si comparto mis ideas, crecen. Puede ser que alguien las vea y le interese invertir en ellas.
Otras creencias limitantes son:

Si te interesa saber más acerca de desarrollo personal y de cómo puedes cambiar esta perspectiva para transformar tu bienestar y tu potencial, te invito a echar un vistazo a los siguientes cursos:
¿Cuáles son las creencias que más te han limitado? Te invito a transformarlas desde ya. Te leo.
Deja una respuesta