La planificación es muy importante, tanto para la vida personal (al asegurarnos que cubrimos todas nuestras necesidades, ya que de no hacerlo sería una falta de amor propio) como para la profesional. Por ello, trasladarlo como una herramienta para sacar el máximo de cada sesión de yoga infantil y procurar que se alcanzan los objetivos propuestos, es fundamental y esencialmente práctico.
Antes de comenzar, siempre se debe tener en cuenta:
- La situación en la que se encuentran lxs yogis, a nivel físico, mental, emocional… para poder diseñar cada sesión adaptada a sus necesidades e intereses.
- Revisar cómo nos encontramos nosotrxs mismxs. Es de gran relevancia el continuo trabajo del profesor/a de yoga en su bienestar, autoconocimiento y desarrollo en esta práctica para ofrecer siempre una sesión de calidad. Somos un gran prisma que refleja diferentes áreas que son esenciales para el desarrollo de las personas con las que vivimos cada sesión.
¿En cuántas partes se divide una sesión?
Esta cuestión es personal y cada profesional divide la clase en diferentes partes, aunque siempre tienen algunas concidentes. En mi caso, adjunto la plantilla que diseñé para las mías, en función de lo que considero imprescindible como profesional:
- Sonríe: siempre recibimos a lxs yogis con una sonrisa. Además, cuando ellxs llegan encuentran siempre el espacio cuidadosamente preaparado con: mats, luz apropiada, aroma agradable y elementos que vamos a utilizar en la sesión. Al preguntar a lxs yogis cómo se sienten, es una forma de hacerles sentir que importan, que cuentan, y sobre todo… que son escuchadxs. Sienten que forman parte de una pequeña comunidad en ese espacio, lo que favorece su autoestima y autoconcepto.
- Explora: tenemos en cuenta que antes de llegar a la clase, lxs yogis han vivido diferentes experiencas desde que se han levantado. Además, han pasado períodos largos de tiempo sentadxs durante el día. Por este motivo, les invitamos a explorar el espacio desarrollando el humor natural del cuerpo, dejando a un lado las posiciones encorsetadas y descubriendo las posibilidades de acción de sus piernas, brazos….mientras esbozan sonrisas y disfrutan de la música. Es una forma maravillosa de conectar con el presente.
- Transforma: el yoga es una práctica transformadora en todos los niveles: corporal, mental, espiritual, emocional… Cada semana realizamos una secuencia diferente que les motive con ásanas que ya conocen y otras nuevas o variantes de las practicadas anteriormente. La práctica de yoga, permite tomar conciencia real de cada parte de nuestro cuerpo y de cómo nos sentimos mientras realizamos cada postura.
- Respira: esta parte es fundamental y no falta en cada sesión. Aprender a respirar es clave para la salud, para la gestión de emociones, para meditar, para conectar…en definitiva, para cada día que pasamos en el mundo.
- Conecta: no podemos aprender a gestionar las emociones si no creamos un tiempo para aprender a conocerlas desde la base. Además, en este espacio de tiempo, lxs yogis expresan de forma libre experiencias, emociones y sentimientos que quieran compartir. No se juzga. Es un espacio para ser y sentir(se).
- Siente: en este apartado desarrollamos diferentes técnicas de meditación que favorecen la atención plena. Finalizamos también la sesión con el “Om” (tres repeticiones) y un mantra que cambia tras un par de sesiones.
En post posteriores, compartiré por cada apartado un ejemplo de materiales y dinámicas que solemos realizar en las sesiones de yoga.
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